Resumen
Alemania es un país paradigmático en el estudio de la migración internacional. Sus políticas públicas de admisión e integración han sido sui generis debido a que durante muchas décadas no se asumió como un país receptor de inmigrantes; a pesar de lo cuantioso de su stock y de sus flujos migratorios. Además, las contradicciones dentro de sus políticas públicas –permisivas en algunos momentos y restrictivas en otros— son muestra de lo complicado que es gestionar la migración internacional. Lo anterior ha impactado negativamente en la integración social de sus inmigrantes. Alemania es un caso ilustrativo para entender la dinámica de las migraciones internacionales y el alcance de las políticas migratorias en el mundo contemporáneo.