Resumen
A nivel mundial, la contaminación por metales pesados es un problema que afecta la salud humana. Por su toxicidad y abundancia, los metales más estudiados son el mercurio, el arsénico y el plomo. La toxicidad de los metales pesados en suelos está asociada con la fracción disponible que es asimilada por los seres vivos, la cual está determinada por las características fisicoquímicas del suelo (principalmente pH, potencial redox y materia orgánica). Las técnicas para la remediación de suelos se basan en métodos fisicoquímicos y biológicos; estas últimas llamadas biorremediación, ya que aprovecha el potencial metabólico de organismos vivos (bacterias y hongos) para la descontaminación. Los procesos más usados en la biorremediación son la sorción, precipitación, lixiviación y volatilización de metales pesados. Sin embargo, son necesarios más estudios sobre la diversidad microbiana de los sitios contaminados con metales pesados para encontrar cepas mejor adaptadas y con mayor capacidad de biorremediación de estos contaminantes.